Los fondos comunes permiten invertir en diferentes activos —renta fija, variable, o mixta— con un bajo monto inicial y una gestión profesional. Ideales para quienes buscan una opción simple y con riesgo controlado.

Con acceso al mercado estadounidense, podés comprar acciones de gigantes como Apple, Amazon o Microsoft, diversificando tu portafolio en una de las economías más sólidas del planeta.

Bonos soberanos y corporativos en distintas monedas que ofrecen pagos periódicos y una rentabilidad predecible. Perfectos para perfiles conservadores o con horizonte de inversión definido.

Prestá tus acciones o bonos a otros inversores a cambio de una tasa de interés. Una forma eficiente de rentabilizar activos que mantenés en cartera a largo plazo.

El trading fraccional te permite comprar una fracción de una acción, accediendo a títulos de alto valor sin necesidad de adquirir el lote completo. Ideal para empezar a invertir con poco capital.

Los ETFs replican índices, sectores o estrategias específicas. Se negocian como acciones, pero ofrecen la diversificación de un fondo. Una herramienta flexible, líquida y transparente para todo perfil de inversor.